Series Web en Argentina

A partir de los procesos de convergencia tecnológica, y de las nuevas formas de consumo de productos culturales vemos surgir un nicho de mercado novedoso, poliformo y de difícil categorización: Las series web. Podemos definir, de forma sintetizada, a las series web como aquellos productos de narrativa audiovisual cuyo único canal de difusión constituye la web.  

En este trabajo intentaremos realizar un repaso breve por distintos elementos que atraviesan la serie web, aplicándola en este primer acercamiento, exclusivamente al caso Argentino. En primer lugar, el contexto socio-tecnológico en el que este formato nace y las principales causas de este surgimiento. En segundo lugar a raíz de un recorrido por las series web argentinas más importantes de los últimos años, buscaremos reconocer a sus agentes, limitaciones legales (o la ausencia de ellas), las especificidades técnicas, estilísticas y temáticas de las series web, persiguiendo una explicación del motivo de esta especificidad. En tercer lugar, se buscará analizar de forma bilateral la financiación y monetización de este formato. 

 

 

El surgimiento de este nuevo formato audiovisual puede comprenderse a partir del hecho los contenidos culturales y de entretenimiento no han sido indiferentes a la vorágine de digitalización que atravesó los distintos ámbitos y esferas sociales convirtiéndolo todo en ceros y unos, y haciendo de las distintas plataformas digitales la principal fuente de acceso a la información, el entretenimiento y la comunicación. 

Esto implica a su vez un proceso de adaptación de distintos ámbitos de la vida cotidiana, el laboral, familiar, educativo, ocioso, a esta nueva tecnología (considerando a tecnología no como un mero dispositivo técnico sino como el conjunto de técnicas, mecanismos y modos de uso que se vinculan con el dispositivo material) y a esta nueva forma de conectividad. A partir de esta búsqueda por adaptación, denunciada por muchos autores por ir por detrás de las innovaciones, se configuran nuevas formas de relación con estos ámbitos y otras personas. Carlos Scolari es uno de los autores que trabajan esta transformación al hablar de las transformaciones que ha sufrido el uso del tiempo de ocio y el consumo de contenidos audiovisuales al teorizar sobre las “burbujas de ocio” como resultado de esta transformación, siendo ellas porciones fragmentadas de momentos breves en los que cada vez más frecuentemente se consumen productos culturales. Ejemplos con clara intensión ilustrativa pueden ser el viaje de ida y vuelta al trabajo, la espera para una reunión, breves intervalos en horario laboral, entre otros. Como veremos más adelante, esta modalidad de consumo acaba por ser determinante para la diferenciación de la serie web no solo por su forma de difusión sino como formato audiovisual particular. 

 

Desde la primera serie web argentina, El vagoneta de Maximiliano Gutiérrez, su producción ha crecido de forma exponencial. Lo que en un momento eran unas pocas producciones que innovaban en un ambiente donde todo era mayoritariamente experimental, en los últimos 2 años ha habido un crecimiento considerable de ellas. Esta conclusión salta a la vista al recorrer portales como Youtube, donde cada vez más producciones bajo el nombre de “Serie web” buscan ocupar un lugar en la rutina de entretenimiento del usuario. Algunas de las producciones más populares desde El vagoneta han sido: Lado c; La loca de mierda; Necesito un tiempo;  Revolución 2010; Amanda O; No sé qué; Un año sin televisión; En babia; Plan V; Lloro de Felicidad; Los amores de Paula;  Mamá soy gay; Según Roxy, Mis amigos siempre a mano, entre otros. 

La primera distinción, que atravesará todos los ejes de este análisis, refiere a los agentes que intervienen en este nicho de mercado. El origen de estas producciones puede dividirse en dos grupos claramente diferenciados: Las marcas y los productores independientes.  

Las marcas como Movistar, Clarín, Granja del Sol, han utilizado las series web como forma de promoción de su marca, posicionamiento en el mercado y como estrategia de marketing para vincularse con su público objetivo de forma más eficiente y con una metodología publicitaria aunque no menos obvia, sí más creativa y adquiriendo una dimensión artística. Este tipo de contenidos también son conocidos como Branded content, es decir, contenido artístico con el objetivo de promocionar una marca, por sobre el rigor creativo o cultural. El caso de Movistar es paradigmático: su web serie Mis amigos siempre a mano, según afirmaron, 

“Consta de 12 capítulos y fue realizada a partir del formato visual característico de las series que los jóvenes consumen en internet y los canales de cable.Su lanzamiento forma parte de la campaña de comunicación del nuevo «Chip Dedos» de Movistar, un producto Prepago pensado exclusivamente para este segmento, con beneficios ajustados a la forma que eligen para comunicarse: SMS e Internet”1 

El otro agente en la producción de series web será el productor independiente, de corte más creativo y experimental, que encuentra en la serie web un formato realizable, al facilitar el proceso de distribución sobre plataformas gratuitas, y no estando su contenido ligado al interés comercial de ninguna marca en particular. Sera la facilidad para la distribución, junto con la posibilidad a acceder a dispositivos relativamente cotidianos que capturan imagen con buena calidad (“Necesito un tiempo se grabó íntegramente con una cámara fotográfica) lo que hará de la serie web un formato accesible y permeable a la experimentación, la búsqueda creativa y la originalidad. 

En cuanto al marco legal, este formato es impune a muchas reglamentaciones. Al basarse en una plataforma que aún no ha sido legislada ni se encuentre cerca de un consenso global sobre su gobernanza, las series web pertenecen a la libertad virtual que internet ofrece, pudiendo publicarse cualquier contenido narrativo o artístico sin condicionamientos por imposiciones comerciales. Sin embargo, los portales donde se “suben” estos contenidos suelen proteger los contenidos del plagio, ofensas, pornografía, entre otros.  

La producción independiente es aún la predominante en ese nicho de mercado. De aquí se derivan algunas de las características más visibles de las series web. Una de ellas, refiere a lo temático: es usual encontrar series web de temas que difícilmente tengan lugar en el prime time televisivo. Casos como Plan V o Lado C, tienen como protagonistas transexuales y homosexuales, abordados desde un punto de vista innovador que el formato web permite.  El otro caso refiere a las “historias mínimas”, considerando estas como producciones audiovisuales de contenido cotidiano y simple, pero que mantiene un vínculo con su comunidad, o tiene un carácter localista muy fuerte, como en el caso de la serie web Crisol (serie web sobre historias cotidianas de residentes del conurbano bonaerense) 

En cuanto al formato en sí, podemos mencionar como característica personal el que los capítulos suelen ser particularmente cortos: de 3 a 5 minutos en promedio. Esto puede explicarse a partir de una doble lógica: por una parte, los tiempos y modalidades de consumo obligan a adaptarse a una vida fragmentada y a producir contenidos consumibles en pequeñas “Burbujas” de tiempo libre. Por otro lado, la falta de presupuesto económico que enfrentan la mayoría de las producciones hace completamente inviable la producción de capítulos más largos, al requerir un esfuerzo de producción mucho mayor. 

 

A partir del conflicto por el presupuesto se desprende nuestro último nivel de análisis: el de la financiación y monetización de la producción audiovisual. 

En el primer caso de producción mencionado, la financiación salta a la vista: una marca financia completamente la producción de una web serie con su nombre que usualmente es encargada a una productora de contenidos audiovisuales. La monetización, o la puesta en valor de aquella producción, se harán a partir del beneficio publicitario obtenido a partir de la producción del contenido.  

El caso del productor audiovisual es más complejo, y a la vez, mucho más interesante. A partir del análisis de un corpus de series web de creadores independientes, se interpretaron distintas modalidades. Una de ellas, la más próxima pero quizás menos sostenible, es el autofinanciamiento. Los productores de la serie aportan dinero propio obtenido por otros medios para financiar la producción. Otra modalidad, reconocida en series como El lado C, es a través del sponsoreo de distintas marcas, fundaciones, organizaciones, etc. En el ejemplo, el dinero es obtenido a partir de aportes de marcas y fundaciones relacionadas con la comunidad LGBT. 

La tercera modalidad, y sin dudas la más novedosa, refiere a la utilizada en producciones como Mama soy gay: El crowfounding. Consiste en una forma de financiación colectiva donde por medio de una página web se colectan fondos anónimos (a cambio de recompensas o no) para la producción o elaboración de un determinado contenido o producto. Algunos ejemplos de estos portales son Rekaudo; Indiegogo; Startup; Verkami. Es una modalidad de obtención de ingresos muy recurrida para proyectos pequeños, independientes o micro emprendimientos que de otra manera tendrían que recurrir al autofinanciamiento o pedido de créditos para solventarse. Además, el crowfounding permite obtener los fondos necesarios sin la necesidad de subordinarse a los criterios comerciales de una productora, un canal, o inversionista.  

 

 Bibliografía:

 

 Khatchadourian, H. (2013,27 de septiembre) Una serie web argentina nominada a un festival Internacional. Diario popular. Consultado el 28 de abril, 2014

http://www.diariopopular.com.ar/notas/170442-una-serie-web-argentina-nominada-festival-internacional

(2013, 22 de abril) ¿Qué es el branded content y como dejar de confundirlo con el product placement?, Bloggin Zenith. Consultado el 28 de abril, 2014. http://blogginzenith.zenithmedia.es/que-es-el-branded-content-y-como-dejar-de-confundirlo-con-el-product-placement-i/

(2012, 9 de julio) Mamá soy gay, una serie web para salir del closet. La voz.  Consultado el 28 de abril. http://vos.lavoz.com.ar/tv/mama-soy-gay-serie-web-para-salir-closet

2013,septiembre. Comunicado de prensa movistar: Movistar lanza «Tus amigos siempre a mano» una serie on line para los jóvenes». Consultado el 28 de abril. http://www.movistar.com.ar/institucional/prensa/2013/septiembre/tus-amigos-siempre-a-mano

 

Entrevista con Leo Camisier realizada por Rocío Pifarré personalmente el 18 de junio de 2014.

 

 

Bambalinas

Tenía que salir a escena en una hora. Repasé mentalmente las cosas que debía llevar al teatro y me aseguré de haberlas preparado. Ya demasiadas veces me había encontrado a mi misma correteando con desesperación por los pasillos en busca que alguna medía de nylon o de alguna hebilla para el pelo sobrantes de representaciones anteriores. El teatro siempre tuvo ese encanto especial, esa magia. Los pasos retumbando en bambalinas, los camarines atestados de labiales, cajitas de rubor, peines y ruleros, los artistas chocándose entre sí para llegar al espejo, el caos, todo son recordatorios de que estoy en mi lugar en el mundo. Adoro los frascos de gibré que se caen desparramados y dejan  en el aire un halo de magia. Adoro la expectativa, los aplausos, los gritos de aprobación.

Y con todo el vestuario a cuestas me aventuro a la calle. Esquivo charcos, pozos, faroles y volanderos con una precisión que solo da la rutina. Y canto para mí, convierto a los peatones en bailarines, los subo a los faroles, los hago zapatear y sonreír, y convierto mi mundo en una puesta en escena. Y así llego al callejón, entro por la parte de atrás, dejo la pila de corsés en la silla del pasillo comienzo a repartir enaguas a las chicas. Y ahí cumplo mi rol, ajusto un sinfín de cinturas, acomodo mangas y prendo breteles. Y yo sé con certeza que algún día no lejos del hoy, tendré mi papel, mi verdadero rol, haré temblar las tablas y revolucionaré el escenario. Y yo sé que el mundo está aguardando por mi, y yo aguardo por él, acá, en bambalinas.

Yerma

Y es que, como dicen, la idea de que nadie es perfecto es un punto de vista más comúnmente llevado a cabo por personas que no tienen nietos. Ni hijos. Debería ser al revés? Debe corresponderse el orden biológico con la frustración? Siempre había sospechado que quería hijos para tener nietos. Es ese escudo que usamos de antemano. –Es una alegría enorme. Se pavonean las mamis primerizas, las mamis. Pero yo se que son infelices, yo se que no les alcanza. Pero tampoco lo pueden expresar, claro que no, deben mantener el estereotipo de la madre realizada, del niño feliz en el seno de la familia adorable, funcional y próspera.

Quizás sea demasiado pronto para demandar una reflexión tan profunda sobre la maternidad, en particular ya que es un tema fuera de debate. Nadie cuestiona el amor de la madre a un hijo, nadie se atreve.

Y por eso me incliné siempre a los nietos. Para esos otoños, una ya puede dedicarse a ellos, claro que sí. A esas alturas ya no es necesario disimular la frustración. Con una descendencia de dos generaciones quién estaría frustrado? Con nietos uno es feliz, con hijos, bueno, con hijos no alcanza.

Querer nietos. Querer hijos para tener nietos. Es que a nadie le gusta el saber que debería ser feliz. Debe ser una presión en el pecho, el saber que deberías ser feliz, pero que no se puede, es más bien un nudo en el estómago, quizás un poco más abajo del estómago.  Y no las culpo a esas risueñas mamis primerizas. Se sienten tan obligadas a ser felices que hasta se acaban por creer que la maternidad es algo adorable que merece exhibir a su bebé regordete y fofo, señalar las mejillitas rosadas. Rojas, como manzanas. Manzanas a punto de pudrirse. Fofo, como si se estuviera derritiendo sobre los brazos de la madre. Como sonríe, se nota que esta sufriendo, pobrecita, es tan joven, tan joven.

Los hijos no son sólo las representaciones móviles de nuestras más profundas frustraciones. Deben ser algo así como un muñeco reconstituido de todas los sueños y aspiraciones que teníamos. Que nos pisotearon. Un muñeco blando, con ese olorcito a talco, ese olorcito a limpio. Y esa carita, esos cachetes. Cachetitos suaves.

Las macetas del balcón se agrietan, secas y estériles, viendo morir la tarde. Viendo pasar la vida.

Retazo

El pasajero más viejo acababa de cumplir los 92 años. Luego de una vida de sacrificios y de constantes privaciones había acumulado lo suficiente para cumplir su sueño de cruzar el océano, y hasta tendría lo suficiente para encontrar algún sitio para vivir. No tenía hijos y nunca se había casado. La única mujer de la que estuvo perdidamente enamorado había sido una bailarina de un burdel de su pueblo natal, en ella siempre había habido un brillo especial, sus piernas eran notablemente mas elegantes que las del resto, su sincronización con la música era por unos instantes más perfecta que la de sus compañeras, y sus ojos definitivamente brillaban con una pasión y un sed de triunfo que los hacían irresistiblemente seductores. Fue a verla cada noche que actuaba en ese burdel de mala muerte, llegaba con la suficiente anticipación como para poder ver con claridad cada uno de los detalles de su menudo cuerpo. Era la más pequeña y de aspecto más débil de toda la compañía, y probablemente la que captaba menos la atención de los caballeros que daban fuertes alaridos cada vez que una de las voluptuosas damas que bailaban en la fila más cercana al publico se agachaban para regalar una perspectiva completa de sus pechos. A Federico poco le importaban esas exhibiciones descaradas de carne, a él le importaba la chica de piernas finas y senos pequeños, con una cintura diminuta y unos labios pálidos, que sólo acentuaban la idea de fragilidad.  Cada noche al volver a su casa de 3 ambientes a las afueras de París imaginaba como sería su vida con ella. Se imaginaba que cometarios le haría en el camino, se imaginaba su pequeña sonrisa al tomarle la mano, le imaginaba cómo sería cocinar para dos, agasajarla cada noche, besarla a cada hora.  Se imaginaba como sería voltearse en la cama para poder abrazar su cuerpo cálido y lleno de vida. Desde el día que la vió, con tan sólo 20 años, hasta la noche anterior al mismísimo día de su muerte, 73 años después, todas las noches se imagino con la inmensurable felicidad y paz interior con que el la abrazaría si sólo ella estaría ahí, si sólo el algún día se animara a hablarle.

Haikus infantiles

Pintan rayuelas

No saben que el cielo

Vive con ellos.

 

Sonríen ingratos

Corretean vivaces

Raspan rodillas

 

Devoran dulces

Sin pensar en que será

Sólo ríen y ya

 

Garabatean

Tierra y cielo

Rayas de color

 

Son la juventud

Son ellos la sonrisa

Pintan rayuelas

 

Epifanía prenupcial

Y, preguntándome si todavía sabía hacerlo, sonreí. Saqué poco a poco mi cuerpo a la luz, primero los pies. La columna con todo su torso se reincorporó torpe, torcida. Lo último fue levantar la vista, la luz invasiva causó psicodélicas figuras en la parte interior de mis párpados y luego por todas partes. Reí en voz alta. Siempre había adorado ese efecto visual. El parque se veía reluciente, el sol se reflejaba en el pequeño lago artificial. Caminé torpemente, mirando alrededor si alguien me señalaba riéndose. Lo hacían. Seguí caminando, los dejé atrás. Me olvidé de ellos, me reí de ellos. Llevé mis manos a mi pelo y comencé a arrojar hebillas al aire, sintiendo como rebeldes mechones de pelo rozaban mis hombros y hacían coquillas en mis párpados. Le dije que quería algo simple- pensé. Me saqué los zapatos de encaje blanco, los dejé debajo de un banco de madera con vista al lago, no me atrevería a regalarlos, son espantosamente incómodos. Seguí caminando, cada vez más liviana. La gente aún se volteaba para verme, estaban desconcertados por la desquiciada imagen de una desprolija novia enfrascada en un vestido blanco despampanante, dando un paseo por el parque. Seguí caminando.

La noche anterior había caído en la cuenta de que me iba a morir. La epifanía no había sido producto de un análisis médico, de una premonición ni de una amenaza. Simplemente había entendido el curso natural de las cosas. Lo desperté a sacudidas, le expliqué mi nueva meta. Le expliqué detalle a detalle como aborrecía nuestra celebración de casamiento y la vida que nuestros padres nos tenían planeada. Le confesé que no quería tener hijos. Le repetí mi amor y lo invite a venir conmigo, sin compromisos. Nos veríamos en el parque.

Seguí caminando. Si él estaba, todo sería simplemente perfecto, nos escaparíamos a formar una nueva vida. Si él no estaba, bueno, lo haría sola, con la certeza de que jamás podría volver a amar a alguien, pero al menos estaría decidiendo mi propio destino, por primera vez.

Seguí caminando, acercándome a nuestro lugar. El sol me dio de lleno en los ojos, me encandilaba, sólo veía destellos y una gran masa de luz. Mi pecho se inundó de tibieza y emoción. Me seguía acercando, ya no caminaba, mis pies flotaban a pocos centímetros del piso, estaría él?